Preservar y proteger nuestra libertad a la salud

Tomar ese primer paso y darse a sí mismo y a su vida una oportunidad.  (Muchas veces subestimamos el poder de las pequeñas cosas que traen grandes cambios). ¿Cuál es el sentido de la vida si uno no va a vivirlo plenamente o como uno quiere y qué tontería si lo único que se entrepone para conseguir lo que uno quiere, cada vez que uno quiere es sólo un intento?

Siempre es el primer paso el que nos lleva a cualquier fin y entiendo que también es ese primer paso el más difícil. Y por esta razón, el Dr D ha hecho del paso más difícil el más fácil para usted! Para hacerlo más fácil, más ligero y exitoso, ha creado la guía de inicio rápido.  Es decir, por el valor de por vida de poder disfrutar de los beneficios antiinflamatorios a su salud, a su bienestar y mantenerse en forma.

Porque este primer paso es importante, porque su vida es preciosa y los beneficios que puede disfrutar al adaptar este estilo de vida son invaluables.

El huevo (para citar un ejemplo acerca de la desinformación) y su supuesto contenido de colesterol. Unos 20 años atrás como estudiante de naturopatia en Bastyr College, recuerda el Dr D’Adamo haber oído sobre la práctica de limitar el consumo de huevo en pacientes cuyo colesterol fuera elevado, ya que un huevo de buen tamaño contiene como 215 mg de colesterol (concentrado en la yema).

Estudios entonces habían demostrado que no era recomendable que el consumo de colesterol excediera los 300mg. Esto le parecía bastante lógico aunque ya en aquellos tiempos resultados tan categórico empezaban a ser debatidos.

Un huevo contiene 6 gr de proteína, de la cual la mitad se encuentra en la clara, considerada una proteína ideal ya que contiene todos los aminoácidos esenciales en proporciones apropiadas para el humano.

Mas adelante en una de sus tantas visitas a la biblioteca medica de Washington donde solía hacer sus trabajos de investigación para la carrera, decidió leer los estudios publicados acerca de los efectos del huevo sobre niveles altos de colesterol. Sorprendentemente, no encontró ningún estudio al respecto. Paradójica mente, encontró muchos artículos reportando sobre lo contrario: que el consumo de huevo tenía poco o ningún efecto sobre colesterol en suero, y que el efecto parecía ser bastante variable entre las diferentes personas. No se encontró relación alguna entre consumo de huevo y enfermedades coronarias.

A partir de ese momento ya no limito el consumo de huevo a sus pacientes con tipo de sangre O, así como un consumo moderado a sus pacientes de sangre tipo A, siempre y cuando llevaran una vida activa y gozaran de buena salud. La principal razón de que los huevos tengan tan poca injerencia en niveles generales de colesterol (a diferencia de su contenido de colesterol), es porque la absorción de colesterol en el huevo, se ve reducido por otro primordial ingrediente dentro del huevo, llamado lecitina. Investigadores de la universidad del estado de Kansas, publicaron la primer evidencia que la absorción de colesterol se ve reducida por el otro componente del huevo. Esta puede ser la razón del porque no se encontró ninguna asociación entre el consumo de huevo y nivel de colesterol en la sangre.

El phosfolipido, o lecitina encontrado en el huevo inhibe de manera notoria la absorción del mismo. Esta no es del 100%: algo de colesterol se alcanza a absorber, pero se reduce la cantidad significativamente, en presencia del phosfolipido. Si usted es del tipo B u O, no tendrá el mismo efecto para usted el contenido de colesterol del huevo en su colesterol en suero. Sin embargo si es usted tipo A, el efecto únicamente será leve a moderado, dependiendo de su estatus secretor.

Aparentemente esta información aun no ha penetrado del todo en la Asociación Dietética Americana (A.D.A.), quien continúa recomendando, limitar el consumo de huevos a un máximo de 4 yemas por semana. No es de sorprenderse que ‘Conagra’ (fabricantes de los ‘egg-beaters’) son grandes patrocinadores de la A.D.A. Pero esto ya es ‘meterse en camisa de once varas!!’)

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